¿Cómo elegir entre funcionalidad y ergonomía del producto?

Durante este periodo de reclusión, decidí actualizar algunas de las herramientas de gestión empresarial que tenía a mi disposición y, naturalmente, me puse en contacto con editores especializados en software comercial.

Como comprador bien informado, investigo el software que me parece relevante para el tamaño de mi empresa, las funciones que quiero y el aspecto y el funcionamiento.

Todos los editores de software ofrecen una metodología de ventas bien establecida, con toma de citas en línea y una herramienta de demostración que nos permite proyectarnos con nuestros propios datos.

Se hacen las presentaciones, y cada vez me acompaña un responsable de cuenta, que me explica a través de un caso de uso las ventajas de su software y de sus equipos de desarrolladores, que están constantemente en modo sprint con un backlog tan largo como "contención".

Cada uno me deja una versión de prueba para que pueda probarla. Es una estrategia muy buena para convertir la herramienta en indispensable.

Básicamente, los dos paquetes de software que he elegido cumplen la misma promesa. El primero lleva varios años en el mercado, con equipos dedicados que han tenido tiempo de identificar las necesidades e iterar su solución.

La segunda es una joven start-up, con un MVP inicial + pero grandes ambiciones de crear un producto rompedor.

Así que hice mi comparación y saqué rápidamente mis conclusiones.

La puesta en marcha lleva al límite la experiencia de usuario, es muy fluida, está bastante bien pensada y la interfaz de usuario está en línea con las tendencias actuales, sobre todo a la hora de manejar datos financieros, que no es lo más fácil. Por tanto, la experiencia es muy buena pero muy corta y el software no satisface el 100% de mis necesidades por falta de funcionalidad.

El otro editor, que tiene más experiencia, ofrece una gama más amplia de funciones que satisfacen plenamente mis necesidades en este momento, pero... la ergonomía y el diseño no están perfeccionados y provocan cierta frustración al utilizar el software.

Por supuesto, tengo que admitir que soy muy exigente en este aspecto y que otros usuarios pueden ver menos obstáculos.

Esto me lleva a mi problema, que voy a plantear,

¿Debemos preferir una experiencia muy buena pero con una respuesta limitada a sus necesidades, o una oferta completa y centrada con una experiencia degradada? ¿Qué haría usted y cuáles serían sus criterios de decisión?